La abogada de la familia del joven muerto a manos de un policía en Santa Catalina presentó una demanda por US$ 800.000. El policía fue procesado por homicidio.

La familia de Sergio Denis Lemos, el joven de 19 años muerto a manos de un policía en Santa Catalina, a comienzos de noviembre, presentó una demanda civil contra el Ministerio del Interior por US$ 800.000.

La abogada de la familia, Mariel Fajián, dijo que en marzo habrá una instancia de conciliación en la Justicia con el Ministerio del Interior.

Si allí no hay acuerdo entre las partes entonces comenzará el proceso judicial con el que la familia intentará que el Ministerio del Interior pague por la muerte de Sergio.

El caso conmocionó al barrio y generó numerosas denuncias de maltrato policial. Efectivos de la Policía buscaban a varios delincuentes que habían robado un almacén en Santa Catalina.

De acuerdo al versión de los policías indagados, un patrullero seguía a un joven en moto, presuntamente sospechoso de haber participado en la rapiña.

El partullero lo pierde y le avisa a un efectivo que estaba en el almacén que el sospechoso iba hacia él. El policía cuando lo vio le disparó varias veces, hasta matarlo.

Su versión es que le dio la voz de alto y el joven se negó, entonces disparó. También dijo que encontró un arma junto al joven y que con ella había querido dispararle.

La jueza que intervino en el caso no creyó este relato y entendió que el policía se excedió. Lo procesó con prisión por homicidio simple.

La familia no comparte el fallo y quiere que sea procesado por homicidio especialmente agravado, lo que tiene una pena de prisión mayor. El proceso continúa.

El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, primero tomó como buena la versión de los policías, pero luego advirtió que el arma hallada junto al cuerpo de Sergio Lemos fue “plantada”, es decir, no era de él y alguien la puso ahí.

Según Bonomi y las autoridades del Interior fue otro u otros policías quienes “plantaron” el arma, pero la jueza no encontró pruebas de ello y nadie fue procesado por intentar encubrir al policía que mató al joven.